Los símbolos y las formulas químicas a
través de la historia
El
desarrollo de la química como ciencia hizo necesario dar a cada sustancia
desconocida necesario dar a cada sustancia conocida un nombre que pudiera
representarse de forma abreviada, pero que al mismo tiempo incluyera
información acerca de la composición molecular de las sustancias y de su
naturaleza elemental.
Los
alquimistas habían empleado ya símbolos para representar los elementos y
compuestos hasta entonces conocidos. Muchos de estos símbolos y formulas
representaban cuerpos celestes, pues, los primeros químicos pensaban que las
sustancias materiales estaban íntimamente relacionadas con el cosmos. Dalton fue el primero en utilizar un
sistema de signos, desprovisto de misticismo, para los diferentes elementos y
con base en estos, para algunos compuestos.
Los símbolos
modernos para representar los elementos químicos se deben a Berzelius, quien propuso utilizar, en
vez de signos arbitrarios, la primera letra del nombre latino del elemento. Cuando
varios elementos tuvieran la misma inicial, se representaban añadiendo la
segunda letra del nombre. Así, por ejemplo, el carbono, el cobre y el calcio se
representan: C, Cu y Ca, respectivamente. Observa que la primera letra se
escribe en mayúscula, mientras que la segunda, cuando esta presente, se escribe
en minúscula.
De
la misma manera como estos símbolos representan elementos, las formulas indican
la composición molecular de las sustancias, mediante la yuxtaposición de los símbolos
de los elementos constituyentes. Para indicar el número de átomos presentes de
cada elemento integrante de la molécula, se escribe tal cantidad como un
subíndice al lado del correspondiente elemento. Por ejemplo, la fórmula del
agua H2O, indica que esta constituida por dos átomos de hidrógeno y
uno de oxígeno.
Nomenclatura
Química
La nomenclatura es un conjunto de normas que indican el
nombre que deben llevar las formulas de las moléculas y permiten su
identificación. Los compuestos tienen un nombre y una estructura especifica.
La IUPAC
recomienda prescindir del sistema tradicional e ir adoptando en forma
progresiva la nomenclatura sistemática moderna. Este cambio tiene que ser
gradual porque de lo contrario ocasionaría un caos en las grandes
recopilaciones existentes, especialmente en la industria farmacéutica y en los
textos científicos y pedagógicos.
La nomenclatura sistemática moderna se basa en el modelo
de Alfred Stock en el cual, si un
elemento presenta dos o mas números de oxidación, los nombres de los compuestos
formados por el se asignaran mediante el sistema de números romanos.
Cortesia: Editorial Santillana
pase por aqui Jesus Subero
ResponderEliminarestuve aquí Yorman Cordova
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