Luis Espinoza, miembro titular de la Sociedad Venezolana de Ginecología,
aclaró la opinión mundial en torno a la pastilla comercializada en el
país. Advirtió que por uno de sus componentes debe recetarse tras
evaluaciones médicas.
Están en el centro
de una polémica mundial. El uso de la píldora Diane 35, distribuida por
la multinacional farmacéutica Bayer, se vincula con la muerte de cuatro
mujeres en Francia, más de 125 accidentes vasculares y un derrame
cerebral.
La Agencia Francesa de Seguridad de Medicamentos suspendió su venta y
todas sus versiones genéricas el pasado miércoles, por una posible
relación con el padecimiento de trombosis venosa (tromboembolismo venoso
y arterial). El laboratorio decidió detener la producción del fármaco
mientras se llevan a cabo las investigaciones.
Mujeres de 15 a 49 años en 135 países toman la pastilla. Las
venezolanas no escapan de la lista, desde hace mucho tiempo consumen la
píldora con fines anticonceptivos, reguladora de los flujos menstruales o
tratamiento del acné por recomendación de ginecólogos y dermatólogos.
En las farmacias las comercializan constantemente sin prescripción, su
costo oscila entre 98 y 100 bolívares.
Estudios médicos señalan que el acetato de ciprosterona, uno de sus
componentes, multiplica por seis veces el peligro de sufrir una
trombosis que derive en una embolia pulmonar grave durante el primer de
año uso. Pese a las últimas advertencias, Luis Espinoza, miembro titular
de la Sociedad Venezolana de Obstetricia y Ginecología aclaró que se
trata de una anomalía “rara”.
Rememoró que desde 1958, década en la cual inició la comercialización
de los anticonceptivos, estos medicamentos se relacionan con trombosis
venosas por su alto contenido de estrógeno. Estadísticas mundiales
reflejan que el padecimiento se da en cinco de cada 100 mil mujeres, y
para quienes consumen píldoras de inhibición ovular la proporción sube a
25 de cada 100 mil. Pero para que se produzca debe existir un
antecedente.
Indicaciones especiales
Espinoza aseguró que los riesgos del consumo de Diane 35 son casos
aislados. Para que la píldora motive a una trombosis venosa la paciente
debe poseer antecedentes de la enfermedad.
Recalcó que en la práctica médica, de acuerdo a su experiencia, los
resultados son buenos y fuera de lo habitual por su componente
antiestrógeno, por lo cual exhortó a las consumidoras venezolanas a no
alarmarse, pero tampoco a autoprescribirse la píldora porque no puede
recetarse a la colectividad de la misma manera.
“En Venezuela lo agarran de moda. Diane 35 es una de las pastillas
más compradas por la transmisión de sus beneficios entre las usuarias
como la inhibición del acné o vellos en los pechos o barba. Se pega como
pólvora, ese es el problema”.
Advirtió que Diane 35, debido a su componente de acetato de
ciprosterona, tiene indicaciones específicas. Está aprobada para al
tratamiento de enfermedades dependientes de andrógenos, tales como el
acné pronunciado y acompañado de seborrea o inflamación de nódulos,
alopecia y formas leves de hirsutismo (crecimiento excesivo de vello
terminal).
El especialista tiene que evaluar los beneficios y riesgos por
paciente, solo posterior a la consulta se debe consumir el producto.
Otros antecedentes
Usuarias que presenten las siguientes características deberán
consultar a su médico antes de ingerir píldoras anticonceptivas. Tienen
más riesgos de sufrir trombosis venosas quienes padezcan de:
- Problemas de coagulación.
- Hipertensión mal controlada.
- Diábetes con daño vascular.
- Obesidad mórbida.
- Inmovilizaciones prolongadas con lesiones musculares.
- Fumadoras mayores de 35 años.
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