Pediatras reportan que infantes de primer grado ya son víctimas de bullying.
 |
| Estudiantes portan lazos morados contra el bullying |
Algunos pequeños apenas han estrenado la camisa blanca del uniforme de primaria cuando ya deben aprender a enfrentar, o sufrir, el cruel acoso escolar. Médicos de niños y adolescentes han reportado casos de bullyng en chiquillos de primer grado, es decir, de seis y siete años.
Ricardo Montiel, médico de adolescentes del Centro Médico
Docente La Trinidad, considera que la violencia escolar se ha
transformado en "un problema de salud pública mundial". Esta violencia
se manifiesta de distintas formas, desde una agresión verbal en el
recreo hasta, incluso, asesinatos por peleas entre adolescentes. Cuando
son las niñas las acosadoras, a veces es más difícil de detectar, porque
son más sutiles y también más crueles, en su violencia.
Las acciones de las escuelas en contra de este problema, reconoce Montiel, son escasas. "Es impredecible el futuro académico y emocional de esos niños acosados y de sus acosadores cuando se presenta en edades tan tempranas", advierte Montiel. Lo que sí es predecible es que una vez que comienza no se detiene espontáneamente.
La violencia escolar tiene múltiples razones, dice Montiel, pero la indiferencia de padres, directores, maestros e incluso de otros alumnos ante el acoso, ha influido en su vertiginoso crecimiento.
El miedo se nota
Los padres conocen a sus hijos y notan su miedo. Los chicos víctimas de acoso, además, recurren en ciertas prácticas que son síntomas que algo anda muy mal: ausentismo escolar repetitivo, extremos de humor como pasar del llanto fácil a ataques de rabia sin razón, aislamiento y depresión. En los adolescentes, una de las principales causas de depresión es el acoso escolar. El riesgo es que cerca de una cuarta parte de pacientes con estados patológicos depresivos, graves, puede terminar en suicidio.
Montiel apunta que ser diferente es el principal motivo para ser acosado en la escuela. Ser gordito o muy alto, más bonito o más feo, tener acné o una orientación sexual distinta, entre otras características, puede ser razón de bullying. Lo paradójico es que los acosadores son minoría, pero el resto del ecosistema escolar no los detiene. GCH
Las acciones de las escuelas en contra de este problema, reconoce Montiel, son escasas. "Es impredecible el futuro académico y emocional de esos niños acosados y de sus acosadores cuando se presenta en edades tan tempranas", advierte Montiel. Lo que sí es predecible es que una vez que comienza no se detiene espontáneamente.
La violencia escolar tiene múltiples razones, dice Montiel, pero la indiferencia de padres, directores, maestros e incluso de otros alumnos ante el acoso, ha influido en su vertiginoso crecimiento.
El miedo se nota
Los padres conocen a sus hijos y notan su miedo. Los chicos víctimas de acoso, además, recurren en ciertas prácticas que son síntomas que algo anda muy mal: ausentismo escolar repetitivo, extremos de humor como pasar del llanto fácil a ataques de rabia sin razón, aislamiento y depresión. En los adolescentes, una de las principales causas de depresión es el acoso escolar. El riesgo es que cerca de una cuarta parte de pacientes con estados patológicos depresivos, graves, puede terminar en suicidio.
Montiel apunta que ser diferente es el principal motivo para ser acosado en la escuela. Ser gordito o muy alto, más bonito o más feo, tener acné o una orientación sexual distinta, entre otras características, puede ser razón de bullying. Lo paradójico es que los acosadores son minoría, pero el resto del ecosistema escolar no los detiene. GCH
[Fuente]
No hay comentarios:
Publicar un comentario