Durante el congreso del IMCAS
(International Master Course on Aging Skin) de París, se presentaron
varias técnicas que ofrecen un resultado más natural y mejores
condiciones operatorias. El cirujano plástico Olivier Gerbault analiza
para Doctissimo estos tres métodos.
Aumento de pecho: la lipoescultura
Para encontrar esa belleza natural que tanto buscan, las mujeres podrán recurrir cada vez más a la lipoescultura (o lipofilling). Esta nueva técnica consiste en rellenar el pecho con la propia grasa de la paciente. El Dr. Olivier Gerbault explica que este procedimiento permite aumentar “de una a dos tallas”. La ventaja es que, inyectándole su propia grasa en el pecho, a la paciente se le asegura un resultado natural que cambiará en función de sus propios cambios corporales (aumento o pérdida de peso). Por definición, esta técnica no está dirigida a mujeres delgadas dado que no tendrían suficiente grasa para extraer.
El lipofilling se convierte
así en la primera técnica de aumento de pecho que no recurre a cuerpos
extraños. Sin embargo, esta práctica no está muy extendida en España, ni
tampoco en nuestro país vecino, debido a sus riesgos potenciales. “La
Sociedad Francesa de Cirugía Plástica ha advertido de los riesgos de
cáncer de mama. Las células madre transplantadas podrían aumentar los
riesgos de cáncer y, por ahora, resulta muy difícil afirmar que entre el
cáncer de mama y las inyecciones no existe ninguna relación”, apunta el
Dr. Gerbault.
Además, la
lipoescultura requiere bastante dedicación: se realiza en varias
sesiones y cada inyección conlleva la hospitalización de la paciente (la
operación se lleva a cabo en bloque operatorio con anestesia general).
El coste es bastante elevado (entre 3000 € y 4000 € cada sesión y, a
veces, son necesarias dos o tres sesiones). Por último, es normal que
los pechos estén hinchados o amoratados durante las tres o cuatro
semanas después de la operación. A pesar de todos estos inconvenientes,
el Dr. Gerbault considera que el lipofilling “emergerá en el futuro,
cuando los expertos se ponga de acuerdo y las autoridades sanitarias
retiren su advertencia. El coste también debería de ser más asequible en
un futuro cercano”. Teniendo en cuenta las reticencias de los
profesionales y la poca experiencia existente, te aconsejamos que evites
esta técnica hasta que no haya nuevos resultados.
Aumento de pecho: las inyecciones de ácido hialurónico
Si para la lipoescultura la experiencia es escasa, lo es todavía más cuando se trata de los aumentos de pecho mediante inyecciones de ácido hialurónico. Este procedimiento se utiliza en España desde hace más de dos años y ya hay pruebas de que los resultados no son definitivos. Esta técnica también requiere bastante dedicación ya que la paciente, que puede aumentar hasta una talla, tendrá que hacerse inyecciones de refuerzo todos los año, lo que aumenta considerablemente el coste de la operación (alrededor de 3500 € por sesión). “En Francia, pocas personas recurren a las inyecciones de ácido hialurónico debido a su elevado precio. Aun así, pueden resultar interesantes para aquellas mujeres que quieran corregir un defecto en su implante mamario”, explica el Dr. Gerbault.
Las inyecciones se realizan
de forma ambulatoria, con anestesia local. La ventaja de esta es que,
gracias a la flexibilidad del gel inyectado, también ofrece un resultado
natural. Según el médico, los riesgos son “casi inexistentes”. “Por
ahora no se ha podido demostrar riesgo de carcinogénesis por el ácido
hialurónico”, recuerda Olivier Gerbault. Sin embargo, un inconveniente
de este procedimiento es que puede obstaculizar la detección del cáncer
de mama durante una mamografía: “El gel es opaco y podría camuflar
cánceres incipientes en las mamografías”, explica el Dr. Gerbault. “Por
lo tanto, se desaconseja esta técnica a las mujeres con factores de
riesgo”, concluye.
Aumento de pecho: la colocación de implantes
Para terminar, la colocación de prótesis mamarias siguen siendo un valor seguro, “representan el 99,9% de los aumentos de pecho en Francia”, apunta el Dr. Gerbault. La ventaja de esta técnica es que hoy en día se tiene la suficiente experiencia (los primeros implantes se remontan a los años 50) para saber que no presentan riesgos importantes. La tecnología ya permite ofrecer implantes con un resultado cada vez más natural. Antes era necesario cambiar regularmente la prótesis (cada 10 años), “hoy en día, no es necesario cambiar las prótesis de manera tan sistemática. Se sustituyen únicamente si aparecen complicaciones”, subraya el médico. Además, a las mujeres que optan por los implantes mamarios ahora se les colocan productos mucho menos visibles, que apenas se deforman.
Por lo tanto, las
técnicas en materia de aumento de pecho están evolucionando. Las mujeres
que no deseen que se les implanten cuerpos extraños, pueden recurrir a
nuevas técnicas (como la lipoescultura o las inyecciones de ácido
hialurónico). No obstante, todavía no se tiene demasiada experiencia con
estos métodos. En cualquier caso, te recordamos que la mejor manera
para decirte es consultando a un especialista que te dará “un verdadero
enfoque médico y un análisis preoperatorio”. El Dr. Gerbault aconseja a
las mujeres que quieran colocarse implantes mamarios que “no duden en
consultar a varios médicos”. El éxito de la operación dependerá de la
relación y el diálogo que tengan con éste. También advierte sobre las
fantasías de tener un pecho grande: “Hay que tener cuidado con los senos
voluminosos. Tenemos que tener en cuenta futuros embarazos, cambios del
cuerpo, etc. La paciente debe estar bien informada de los riesgos y de
los límites que no se pueden superar para que el cambio de hoy no sea
perjudicial a largo plazo”.
Via: 6toPoderWeb.com
Gracias Julio, un artículo muy aclarador.
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